miércoles, 25 de enero de 2012

CAPÍTULO 3

- ¿Cómo te llamas?

- Me llamo Álex. No es mi verdadero nombre, pero todos mis amigos me llaman así - me hubiera gustado saber el motivo por el que prefería ese nombre al suyo, pero presentí que si él no había querido revelarme el porqué, no debía inmiscuirme en su vida con preguntas que, sospeché, podrían resultarle comprometidas.

Un relámpago iluminó el cielo, dotando al bosque de un aspecto fantasmagórico. Me sobresalté al sentir que algo me rozaba la espalda, aunque segundos más tarde respiré aliviada tras comprobar que eran las ramas de los árboles, que se agitaban amenazadoramente a causa del viento. Pronto comenzó a llover con fuerza. No pude evitar dirigir una mirada furtiva a mi acompañante. Las ropas mojadas se adherían a su cuerpo, permitiendo intuir un torso musculoso bajo los pliegues de esa camiseta negra. Me mordí el labio inferior y bajé la cabeza, avergonzada.

- Supongo que no querrás que continuemos caminando mientras llueve, ¿me equivoco? - me pareció que la idea de detenernos no le resultaba demasiado agradable, y no obstante, tras ver cómo asentía con la cabeza, me guió lo más rápido posible hacia una casa que se encontraba relativamente cerca de donde estábamos.

- ¿Esta es tu casa?

Negó con la cabeza y sonrió enigmáticamente.

- Es algo parecido a una posada. Toma, antes de entrar debes ponerte esto - me entregó una capa negra, sucia y raída.

Ante mi mirada interrogativa, me explicó que la moda de los vaqueros que tanto auge tenía en mi país no había llegado todavía a ese mundo.

Al abrir la puerta, el aire viciado del interior exhaló en una muda exclamación y nos adentramos en aquella casa. Oculté mi rostro con la capa y apenas me permití mirar a mi alrededor para no desvelar mi identidad. Escuché el tenue sonido de unos pasos acercándose hasta que, finalmente, se detuvieron delante nuestro. Intuí que ese hombre corpulento que se encontraba frente a Álex atusándose la barba no era sino el posadero.

- Necesito dos habitaciones.

- ¿Sabes lo que necesito yo, muchacho? - la tosca voz del hombre retumbó en el solitario recibidor mientras extendía su mano hacia Álex.

Este se limitó a depositar en la mano callosa cinco monedas. El posadero las contó con rapidez y acto seguido las guardó celosamente en un pequeño saquito, como temeroso de que alguien se las fuese a robar. Tras ese trámite, subimos las escaleras y nos acompañó hacia un angosto pasillo. Con un gesto nos indicó las que serían nuestras habitaciones durante lo que quedaba de noche. Antes de dar por finalizada la conversación nos informó del lugar en el que se hallaba el comedor y se marchó. Cinco míseras monedas servían para alquilar sus habitaciones, pero eran insuficientes para comprar su tiempo.

Tras acordar el reparto de los dormitorios y deshacernos de nuestras ropas mojadas bajamos al comedor, que resultó ser una taberna en la que una mujer se afanaba en limpiar el suelo. Sin embargo, los pocos hombres congregados alrededor de las mesas se encargaban de que aquella tarea resultase absurda, ya que cada vez que chocaban sus jarras entre sí, el líquido que estas contenían se derramaba. En un principio creí que mi estómago estaría cerrado considerando la hora que era y, sin embargo, la escasa comida que había en el plato desapareció como por arte de magia en menos de diez minutos. 

Cuando entré de nuevo en la habitación me cubrí el cuerpo con una manta descolorida que descansaba encima de la cama y me tumbé. Cerré los ojos, deseando dar por finalizada aquella jornada que, para mi gusto, había sido eterna.

Descalza, despeinada y vestida de esa forma tan estrafalaria y peculiar, solo con la capa negra y la manta, me dirigí a la habitación de Álex. Durante un largo rato había estado dudando en la oscuridad de mi dormitorio si debía ir, pero las preguntas se habían instalado en mi cerebro, al lado de la incertidumbre y no me permitían conciliar el sueño. Tampoco ayudaba demasiado el hecho de que el colchón parecía estar relleno de plomo. 

Llamé a la puerta suavemente y esperé a que me abriese, aunque en lugar de ello, su voz cargada de sueño pronunció un casi inaudible "adelante". 

Un conjunto de ropa yacía a los pies de su cama. Mi mirada no pudo evitar volar hacia su torso desnudo. Ahora no necesitaba emplear mi imaginación, mis ojos estaban siendo testigos de los músculos de su abdomen, que parecían haber sido cincelados por un artista. No fui consciente de que él también se encontraba realizándome un exhaustivo examen con evidente interés.

-  ¿Qué quieres? - sus palabras interrumpieron mis pensamientos.

- No podía dormir. Es que quiero saber...

Suspiró y se tumbó en la cama.

- Sé que tienes muchas preguntas, pero este no es el mejor lugar para responderlas. Nadie puede saber quiénes somos - dijo con la mirada perdida en el techo de la habitación.

- ¿Por qué? - inquirí, cansada de esperar unas respuestas que nunca llegaban.

- Porque si lo descubren, intentarán acabar con nosotros - sus palabras tenían un deje monótono que me asustó.

- Sigo pensando que estás loco. Y también que mis padres van a llamar a la policía y cuando te encuentren sí que te meterás en un verdadero lío - sentencié.

- Tus padres están ingresados en el hospital. Han tenido un accidente y las consecuencias han sido la pérdida de memoria.

Aquella noticia cayó sobre mí como una jarra de agua helada.

- De todos modos, la casa está llena de recuerdos: álbumes de fotos, trabajos del colegio, mi dormitorio... Y mis amigos también se preocuparán. Alguien se acabará dando cuenta de mi ausencia... ¿No? - pronuncié aquella última palabra con miedo.

Intenté autoconvencerme de que no podrían olvidarse de mí y me aferré a esa última esperanza que decidió consumirse como una llama al viento cuando Álex me reveló que cualquier cosa que tuviera que ver conmigo se había evaporado en el mismo instante en el que nos habíamos teletransportado a ese mundo. Las lágrimas afloraron a mis ojos al comprender que eso significaba que ni mis padres, ni mi familia, ni mis amigos; nadie se acordaría de mí.

Álex me hizo un gesto para indicarme que me tumbase a su lado. No supe ni cómo ni por qué, pero acabé accediendo. Su presencia, inexplicablemente, me relajaba. Antes de rendirme a Morfeo, fui vagamente consciente de que interceptó una lágrima con una suave caricia que provocó que me estremeciese. Poco después me sumergí en el mundo del subconsciente.

12 comentarios:

  1. Pobrecita…que penita…
    Me a encantado el cap. sigue subiendo ¿ok?

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  2. Joo Que triste... Enterarse así tan rápido de algo como que nadie se acordaría de ella... :( Me gusta mucho como escribes de verdad. Sigue subiendo. Yo subiré el viernes si puedo :)

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  3. Claro que te leeré, por supuestísimo!
    muaahahaha
    el caso es que me paso de pasadísima! y te sigo :D
    más tarde con un poco de tiempo me leo todo!
    Dos besos :D

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  4. Hola! Es una historia un poco rara de ciencia ficción, pero me gusta y la leeré con mucho gusto. De paso, me gustaría que tu también leyeras mis historias, en especial la nueva que estoy creando de sirenas (www.lasirenepatiente.blogspot.com) y una un poco más antigua, de verano del año pasado, que se llama Grelot (www.grelot-dinorah.blogspot.com) A esta última historia le tengo mucho cariño y le estoy dando un vuelco un poco más romántico y menos trágico. También tengo otra novela, pero esta terminada (www.dreamcatcher-sig.blogspot.com). Espero que te gusten y las leas, un beso muy grande de Tahis ^^

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  5. Wow! Quiero saber más de la historia!
    Me encanta como escribes, te sigo!

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  6. De nuevo muchísimas gracias a todos los que dedicáis un ratito a leer esta historia y gracias por los comentarios y vuestro tiempo ;) Abrazos!

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  7. Por favor no me dejes con la intriga, trata de publicar lo mas pronto posible :) linda esta historia me encanta :)

    Bella_Jen

    Pd: pasate http://bella-lascosassolopasan.blogspot.com/ te espero :)

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  8. Te está quedando una historia genial, me gusta mucho así que seguiré leyendo. ¡Como nos puedes haber dejado con la intriga! Espero que publiques pronto otro capi :DDD
    Un beso.

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  9. :O Otra vez me has dejado impresionada.
    Tienes un don especial para escribir, de verdad que sí.
    Estoy deseando saber que ocurrirá después, a si que me voy a por el siguiente capítulo!

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  10. :3 que hermosa manera de terminar una capitulo, y que tierno...
    Aunque me pregunto como empezara el otro cap??????

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  11. por cierto acabo de hacer un blog me gustaria mucho que dieran una vuelta por el, por fa UwU
    http://goodthoughtslex.blogspot.com/

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