miércoles, 14 de marzo de 2012

CAPÍTULO 8

Guie a un Álex malherido y exhausto por el trayecto que habíamos tenido que recorrer hasta llegar a casa y lo conduje hacia su dormitorio, donde buscó a tientas el colchón sobre el que se dejó caer con los ojos cerrados. Le coloqué la cabeza en la almohada y él se removió, inquieto. Mi mirada voló al improvisado y rudimentario vendaje, que consistía en la camiseta de Sëyn enrollada en torno al corte que le había producido con el filo de la espada. Observé que la sangre había traspasado el fino tejido y que caía en forma de pequeñas gotitas a las sábanas. Un sentimiento de culpabilidad y de profundo odio hacia mí misma me invadió al ver las extrañas muecas de dolor que se formaban en la cara de Álex mientras intentaba sumirse en un sueño. No obstante, no me preocupé demasiado, ya que Sëyn me había asegurado que se recuperaría tras unos días de reposo. Guiada por un impulso que no supe, o no quise refrenar, le aparté los mechones rubios que caían en su frente, perlada por gotitas de sudor. En ese momento pareció relajarse y sonreí. Al menos había hecho bien algo, aunque se tratase de una cosa tan simple como retirarle el pelo de la cara. Su respiración se hizo más regular y contemplé el movimiento de su pecho; se había dormido. Satisfecha, salí del dormitorio y fui hacia una habitación que hacía las veces de salón. Allí me esperaba Sëyn, recostado en el sofá.

- Me parece que nos han dejado solos, belleza - me saludó de nuevo.

Desde el primer momento que lo escuché, el tono de su voz acompañado de esa breve palabra, "belleza", provocaban que un escalofrío me recorriese la médula espinal y, como yo no soy nadie para eludir lo que ya se había convertido en una tradición, me estremecí.

- ¿Estás seguro de que se va a poner bien? ¿No habría que llevarlo a un hospital?

Me miró con cara extrañada y repitió la última palabra con esfuerzo. ¿Es que allí no existían hospitales? Entonces, con las personas gravemente enfermas, ¿qué hacían, permitir que muriesen? Le expliqué lo que significaba la palabra hospital y su cara se iluminó. Al parecer este término no era conocido en Rothwin ya que ellos, es decir, los que podían permitirse el lujo de ser atendidos por un médico, se referían a él como un sanador.

- Pero no te preocupes. Ha salido de cosas peores - me pareció que evocaba algún recuerdo lejano antes de volver a hablar -. Ahora tenemos que hablar de ti. Tienes talento, belleza. Mucho talento - estaba segura casi al cien por cien que esa afirmación había provocado que me ruborizase -, aunque eres muy impulsiva. Para el manejo de las armas debes ser racional y controlarte.

Francamente, y aunque hiriese mi orgullo, tenía que reconocer que estaba en posesión absoluta de la verdad. La primera vez que cogí el cuchillo lo lancé sin pensar en cuanto escuché ruidos detrás de mí. Por suerte, no había sido una persona la que había provocado esos ruidos. Y la segunda vez, alguien acabó con un corte profundo en un brazo... Como no quería pensar en la fea herida que se le formaría en el brazo, mantuve la cabeza fría.

- Me imagino que ya no querrás volver a entrenar conmigo. Por si te atravieso el cuerpo con una lanza sin querer...

- Pues tienes mucha imaginación. Vamos a entrenar todos los días, Sandra. Este mundo depende de ti y no puedes presentarte ante Kina sin haber aprendido a la perfección el manejo de las armas y algunos trucos de defensa.

Para ser sinceros, era algo que me atraía más de lo que jamás hubiera pensado, pero por otra parte, sentí algo similar al vértigo. Y luego estaba la pregunta de siempre, ¿por qué? Casi me pareció escuchar la respuesta de Sëyn: porque eres el cetro, belleza. ¿Pero qué significaba eso? Ni ellos mismos habían sabido explicármelo; se habían limitado a decirme que lo descubriría yo misma. Siempre me habían gustado los retos pero para empezar, no hubiera estado mal uno algo más sencillo...

- ¿Salimos?

- ¿Adónde? ¿Y Álex? - me apresuré a preguntar.

- Álex durmiendo y nosotros al río. Después de una jornada como la de hoy sienta muy bien el agua fresca - me guiñó un ojo y se situó en el marco de la puerta, esperándome.

No tuve más remedio que aceptar, y es que, a pesar de que me negaba a dejar al desvalido Álex solo en la casa, la oferta de bañarse era muy tentadora. Caminamos juntos, charlando sobre asuntos intrascendentes bajo la luz del sol poniente. El leve sonido del río que escuché cuando llegamos por primera vez a este lugar se fue acrecentando paulatinamente hasta que me encontré en su orilla. Sin pensármelo dos veces me sumergí en el agua helada, que borró de mí con su gelidez cualquier rastro de culpabilidad. Me mojé la cabeza y justo en ese momento lo sentí. Alguien me estaba observando y no era Sëyn... sino unos ojos de un extraño iris violeta que contemplaban todos y cada uno de mis movimientos con gran interés y curiosidad. Pero antes de que pudiera descubrir su identidad, Sëyn me arrojó un chorro de agua directamente a la cara, lo que provocó que, instintivamente, mis párpados se cerrasen. Un solo instante, y el dueño de aquellos ojos había desaparecido de mi campo de visión.

Salí del río intrigada pero con una inmensa sensación de felicidad. Me revolví el pelo mojado con mis dedos, permitiéndo que el sol y el viento lo secasen a su antojo y fue en ese momento cuando, pudorosa, me percaté de que los ojos de Sëyn estaban puestos en mí.

- ¿Qué miras? - inquirí con una sonrisa, a pesar de ser evidente, ya que mi camiseta, totalmente empapada, se ajustaba a mi busto, permitiendo intuir mi contorno. No pude reprimir una carcajada.

9 comentarios:

  1. exelente capitulo! me encanto sigue asi!! saludos cuidate!

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  2. carolina.. que no se ha subido no se porqué ....quue me ha encantado y que subas más y no le des mucha caña a Sëyn que me ca muy bien .
    bueno ahora si te dejo "belleza"

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  3. Yo es que, sinceramente, en serio nose como lo haces pero el caso es que te superas dia a dia. Enserio eres la lexe. Gracias por seguir escribiendo. Viva esa writter!!!!!

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  4. Hola n.n Me pase por los primeros caps y están muy buenos, mucha suerte.

    Saludos desde: http://lagalaxiadepapel.blogspot.com/

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  5. Aaaah otro caaap :D
    Pobre Alex! PEro me alegro de que Sandra se pueda defender algo bien, por si esos ojos violetas vuelven a aparecer...
    Wiiii veo un triángulo amorosoo.. :D

    Un beso! Y sigue así! Publica pronto! :) Nos comentamos!

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  6. Bueno, bueno, bueno. Pues qué más puedo decir aparte de muchísimas gracias. El siguiente capítulo me imagino que lo subiré el miércoles que viene, justo una semana después de este. Un abrazo a tods ls que me leéis y comentáis ;)

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  7. Ohhh!!! Dios mio que emoción, ojos violetas.. ojos violetas.. ahí hay gente mala persiguiéndoles... por lo tanto algo pasara en el siguiente capitulo umm... Yo también estoy de acuerdo con lo del triangulo amoroso. Un beso
    PD: El viernes que viene estará listo el capitulo.

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  9. Aloha OYE me encanto tu cap nuevo, y tengo ganas de leer más, espero que pronto te pases por mi blog

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