jueves, 29 de marzo de 2012

CAPÍTULO 10

Tardé algo más de tiempo en darme cuenta del significado que llevaba implícito la frase "Antes quizá podríamos haber hecho uso de la magia, pero Kina también nos quitó eso. Excepto a Álex". Me resultó tremendamente chocante el hecho inexplicable de que Álex pudiese continuar haciendo uso de su magia mientras que a todos los demás habitantes de este mundo se les había privado de ello. ¿Qué clase de acciones había tenido que llevar a cabo para que Kina le concediese un favor de tal calibre? Tras mucho cavilar llegué a la conclusión de que no podía haber sido algo premeditado.

- Nos vemos mañana, belleza - se despidió Sëyn al llegar a su casa, que resultó ser una cabaña minúscula en la que, estaba segura, apenas si habría espacio para más de dos personas en su interior.

Ahora que sabía de su existencia, me había fijado con un mayor interés en las pequeñas casitas que se disponían separadas unas de otras, pero, curiosamente, todas ellas siguiendo el mismo patrón: parecían ser un elemento más del paisaje, una guarida que la mano de algún arquitecto había introducido en la naturaleza sin alterarla lo más mínimo. Por ello, antes me habían pasado desapercibido.

Sëyn tosió para atraer mi atención e inquirió si debía acompañarme hasta la casa de Álex. Esta pregunta generó un debate entre mi orgullo, que se negaba a aceptar su ayuda ya que la cabaña se localizaba a escasos metros de la de Sëyn, y mis inseguridades, que solicitaban a gritos la compañía de cualquiera para paliar los efectos que la pesadilla había dejado en mí. Finalmente rechacé su oferta y me despedí con un simple movimiento de cabeza. Temía profundamente la amenazadora oscuridad que se había cernido tan rápidamente sobre mí. Y aún más que eso, me horripilaba pensar en el momento de cerrar los ojos y enfrentarme de nuevo a las pesadillas.

Únicamente me atreví a respirar con normalidad tras cerrar la puerta de madera que daba a la calle. El cálido ambiente de la casa me recibió ofreciéndome seguridad a la par que tranquilidad. Dispuse una manta en algo que pretendía asemejarse a un sofá pero que no era, ni de lejos, tan cómodo y constaté que no había electricidad, por lo que solo contaba con la tenue luz que emanaba de la luna. Miré por la ventana, melancólica, nostálgica, preguntándome si mis padres estarían mirando la misma luna que yo. Me abracé a mí misma para reconfortarme y, súbitamente, unos gritos provenientes del dormitorio de Álex me sobresaltaron.

El chico se debatía en sueños, delirando, y su cara exhibía horribles muecas de dolor. Me acerqué y lenta, casi solemnemente, me atreví a retirarle la camiseta que hacía las veces de venda. La visión de una espantosa herida que supuraba sangre y pus me obligó a retroceder y a vendarle el brazo de nuevo lo más rápido posible. El roce con su piel me estremeció. No estaba caliente, abrasaba a causa de la fiebre. Evoqué aquellos brotes de gripe y los paños húmedos que mi madre depositaba en mi frente con el fin de rebajar mi temperatura corporal. A pesar de que sentía que el sueño se estaba apoderando de mí, rebusqué con afán en los armarios de la casa con la esperanza de encontrar ropa. Tomé la primera prenda que vi y la empapé de agua. Acto seguido, la apliqué sobre su frente con cuidado de no despertarle, pero fue en vano. Unos ojos vidriosos y somnolientos me miraron desde la penumbra de la habitación.

- Lo siento - me disculpé.

- ¿Por qué lo sientes? - preguntó con su voz dulce, atrayéndome hacia él.

- Te he despertado - contesté entre sus brazos, que rodeaban mi cuerpo, transfiriéndome parte de su calor y sumiéndome en un estado soporífero del que no tardó en darse cuenta.

- Me has librado de las pesadillas. ¿Qué tal la tarde?

Asentí sin escuchar su pregunta. Cabeceé ligeramente y me recostó. A pesar del estado en el que me encontraba, fui consciente de una nueva mueca de dolor en su rostro. Sentí que la culpabilidad me consumía por dentro y me deshice de sus brazos ante su expresión perpleja.

- No sabes lo mal que me siento por haberte hecho eso - dije señalando su brazo herido.

- Pues yo me siento increíblemente bien al saber que cuidarás de mí - de nuevo lo había logrado. Le había dado la vuelta por completo a la situación -. Y ahora, a descansar. Si no me equivoco mañana tendrás una nueva sesión de entrenamiento.

Fruncí el ceño ante la mención de irme a dormir. No quería volver a escuchar de nuevo esas palabras envenenadas brotando de la boca de mi madre; me negaba a sentir de nuevo esa desesperación que había sido tan real. No podía enfrentarme a esa vocecilla interior que se encargaba de repetirme incansablemente, una y otra vez, que mi vida, tal y como yo la conocía, había muerto para siempre. Solo me percaté de que estaba llorando cuando sentí el abrasador roce con el pecho de Álex, que me había envuelto de nuevo en un abrazo protector.

- ¡Yo no he pedido ser el cetro! ¡Yo no he pedido que mis padres se olviden de que tienen una hija! - mi voz rayaba en la histeria - Yo... yo no he pedido nada... - musité débilmente antes de que se me quebrase la voz.

- ¿Y no te alegras de nada? ¿No ha sucedido nada que te haya hecho feliz desde que estás en Rothwin? - me acarició el pelo.

En ese preciso instante levanté la mirada y me topé con sus ojos verdes. Entonces supe la respuesta: él. Quizá lo único bueno de haberme trasladado a este mundo era Álex. No obstante, incapaz de admitirlo, negué violentamente con la cabeza y me levanté. Él hizo ademán de incorporarse para seguirme, pero se lo impedí antes de que resbalase la prenda húmeda que descansaba en su frente.

- Me voy al sofá.

- ¿De verdad crees que te voy a dejar dormir ahí? - preguntó con fingida incredulidad cogiéndome de la mano y obligándome a tumbarme en la cama.

7 comentarios:

  1. Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!1
    Que emocionanteee, Carolinaa!!
    Me encanta como escribees, es que aaawww *_*
    Bueno, creo que a Sëyn le gusta Sandra o es demasiado meloso con todas las chicas...
    Y bueno, lo de Alex y Sandra ya se veía venir jajaj :)
    Lo que me reconcome ahora es "cociendome de la mano y obligándome a tumbarme en la cama"
    jojojo ^^
    Parece que Alex se ha despertado demasiado feliiz... :P
    A ver que pasa entre esos dos!

    Un beso! Espero tu próximo cap!

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  2. WHOA Caro NO DEJES DE ESCRIBIR NNA
    me dejaste super picada, ya espero con ansia el siguiente capitulo, Continua así vale, beso cuando puedas pasate por mi blog

    BYEBYE

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  3. A partir de aquí empieza lo bueno. Romance, acción... ya lo iréis descubriendo más adelante. Gracias x ser unos seguidores tan fieles y por dejarme vuestros comentarios. ¡¡A ver si llegamos a 100 seguidores!! ;)
    Ahora me paso por tu blog. Un abrazo a los dos! GRACIAS!!! :)

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  4. AWWWWWW!! Jolines jolines JOLINESSS! Pero que emoción por favor, me matas con tu historia que lo sepas ;)Creo que si aquí hay que elegir con quien quedarse TEAM ALEX Es tan... PERFECTO Me encanta. Un besazo mi fiel lectora. Te quiero un montonazo.

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  5. hola!!!!!!!!!!!!!!!
    que genial! me encanto!!!
    pero que triangulo amoroso mas interesante a simple vista se podria decir que sandra ya escogio pero realmente ella todavia no lo ha hecho, veamos quien es mas seductor xD, aunque no me agrada lo de "Belleza"
    plis publica pronto
    besos
    cuidate

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  6. INCREÍBLE! Aparte del hecho de que escribes como para darte un premio Nóbel, la historia es preciosa. Qué ganas de que pase algo romántico! :) Pásate por mi blog cuando tengas tiempo:
    elamorunmisterio.blogspot.com
    Gracias, y no dejes de escribir nunca!

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  7. Muchas gracias a todos los que seguís dedicando tiempo a mi blog. Ahora me paso por los blogs que me habéis dejado. Un abrazo a todos y mil gracias por vuestros ánimos!!

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